Receta de Huevos Motuleños

Los huevos motuleños son un platillo icónico de la gastronomía yucateca, originarios del pueblo de Motul, en Yucatán. Este delicioso desayuno combina una base de tortillas crujientes, frijoles refritos, salsa de jitomate, plátano frito y chícharos, coronado con un par de huevos estrellados. Aunque es un platillo tradicional, su popularidad ha crecido por todo el territorio mexicano, siendo un favorito para quienes buscan un desayuno contundente, económico y lleno de sabor. En esta receta de huevos motuleños, te explicaremos cómo preparar este manjar con ingredientes que son muy fáciles de conseguir, para que lo disfrutes en casa como lo harían en Yucatán.

Ingredientes de la receta de huevos motuleños (4 personas)

  • 8 tortillas de maíz (1 por cada huevo)
  • 8 huevos (2 por persona)
  • 200 g de frijoles refritos (pueden ser negros o bayos)
  • 2 plátanos machos maduros, cortados en rodajas y fritos
  • 150 g de chícharos cocidos (pueden ser frescos o de lata)
  • 150 g de jamón en cubos pequeños (puede ser de pavo o cerdo)
  • 100 g de queso fresco desmenuzado
  • Aceite vegetal (para freír los plátanos y las tortillas)
  • Sal al gusto

Para la salsa:

  • 500 g de jitomate maduro
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 1 chile habanero (opcional, para los que gusten de un toque picante)
  • 1 ramita de epazote o una hoja de aguacate (opcional)
  • Sal y pimienta al gusto

Información adicional:

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocción: 30 minutos
  • Dificultad: Media
  • Raciones: 4 porciones

Preparación de los huevos motuleños

1. Preparar la salsa de jitomate

  • Licua los jitomates, la cebolla y los dientes de ajo hasta obtener una mezcla homogénea.
  • En una cacerola con un poco de aceite, sofríe la mezcla a fuego medio. Añade sal, pimienta, y el chile habanero (si te gusta el toque picante).
  • Deja que la salsa se cocine por unos 10-15 minutos hasta que espese. Si deseas un sabor más auténtico, agrega una ramita de epazote o una hoja de aguacate mientras se cocina.

2. Freír las tortillas y los plátanos

  • Calienta un poco de aceite en un sartén y fríe las tortillas ligeramente, hasta que estén crujientes pero no demasiado duras. Escúrrelas en papel absorbente.
  • En el mismo sartén, fríe las rodajas de plátano macho hasta que estén doradas por ambos lados. Reserva.

3. Cocinar los huevos

  • En un sartén aparte, calienta un poco de aceite y fríe los huevos estrellados al gusto. Lo tradicional es que las yemas queden líquidas, pero puedes ajustarlo según prefieras.

4. Montaje del platillo

  • Coloca una tortilla frita en cada plato y úntala con una capa de frijoles refritos.
  • Sobre los frijoles, coloca dos huevos estrellados y baña con la salsa de jitomate, dejando las yemas visibles.
  • Agrega los chícharos cocidos, los cubos de jamón y los plátanos fritos alrededor de los huevos.
  • Espolvorea un poco de queso fresco desmenuzado y, si lo deseas, decora con algunas hojas de cilantro.

Consejos adicionales:

  • Puedes acompañar estos huevos motuleños con tortillas calientes, una salsa picante o incluso aguacate para darle más sabor.
  • Si quieres hacer la receta aún más auténtica, busca ingredientes tradicionales como la longaniza de Temozón.

Te compartimos una breve historia de los huevos motuleños

Los huevos motuleños tienen sus raíces en el pueblo de Motul, en el estado de Yucatán, México. Este platillo fue creado en la década de 1920, supuestamente por encargo del gobernador Felipe Carrillo Puerto para agasajar al entonces ministro de educación, José Vasconcelos. La combinación de sabores y texturas, que incluye tortillas, frijoles, plátano frito, chícharos y salsa de jitomate, refleja la rica fusión de ingredientes autóctonos de la región yucateca.

A lo largo del tiempo, los huevos motuleños se han convertido en un desayuno típico no solo en Yucatán, sino también en otras partes de México, donde han adquirido variaciones según los ingredientes locales. Hoy en día, este platillo se considera una joya de la cocina yucateca, conocido por su equilibrio entre lo dulce del plátano y lo salado del jamón y la salsa.

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